martes, 6 de diciembre de 2016

Ante la duda... ¡Cíñete al Código!



Hoy os traigo un descubrimiento especial en esta última entrada del blog. Se trata de algo que conocí de la manera más tonta pero que derivó en algo más importante. Todos conocemos por las películas de época los Códigos de Honor y de conducta. Quizás alguno de vosotros seáis de los que posean uno y lo sigue con pulcritud o quizás pertenezcáis a alguna organización que se guía por un código especial. Sea como fuere os invito a echar un vistazo a algunos de ellos (será que últimamente tengo alma de caballero andante). Seguro que alguien más sesudo podría hablaros de ellos con conocimiento de causa pero dejadme que yo os lo cuente a mi manera.

Todo esto empezó, como he dicho antes, de la manera más tonta. Seguro que recordáis la película "Piratas del Caribe". Hay un diálogo de esos que pasan a la historia del cine por su sencilla genialidad. La situación es algo desastrosa para los piratas y el capitán Jack Sparrow (el actor Johnny Depp) debe abandonar a sus hombres momentáneamente. Su segundo al cargo le pregunta con desesperación sobre qué deben de hacer si sobreviene un problema grave a bordo. Como buen líder que no tiene ni idea de qué hacer, el capitán Sparrow disimula, aparenta gran seguridad e improvisa una respuesta que resulta ser la madre de cualquier solución de problemas: "¡Cíñete al Código!"  ¡Ah, claro, por supuesto!... Y es que es ahí donde parecen residir  todas las claves para desenvolverse con éxito por los mares al estilo pirata.

El Código Pirata, el famoso Chartie Partie, existió de verdad. En realidad eran muchos porque cada capitán imponía sus reglas y castigos a bordo. Uno de los más famosos es el de los filibusteros Bartholomew y Morgan...  ¿Qué nos enseña esto? Pues que no todos los Códigos de conducta son honorables... Las bandas criminales y las sectas también los poseen así que, por mucho ron que circule de por medio,... ¡Ojito con lo que juráis y ante quién!





Dirijamos pues nuestra mirada a ideales más elevados y detengámonos en el código por excelencia: el Código Caballeresco. Sí, ese que se empeñaba resucitar Don Quijote en un mundo donde el Honor ya no existía, ese que materializaron los Caballeros Templarios y los Masones. Este código inspiraba la conducta de los hombres de armas y no seguirlo suponía perder el Honor, y eso era lo peor que te podía pasar, no como hoy que cualquier caradura sale por la televisión y se le llena la boca de "honorabilidad". El Honor era algo serio porque  les definía ante los demás mortales y ante un Dios que todo lo veía y que no era tan compasivo como el de ahora. No solo los caballeros deseaban poseerlo, sino todo hombre y mujer respetable. Tener honor lo era todo e implicaba sacrificio, cumplir con la palabra dada, ser justo, ser recto ante Dios y ante uno mismo... palabras que suenan románticas pero que hoy en día no se sienten tan de verdad y, ni mucho menos, se ponen en práctica.



¡Eran otros tiempos!, se dice, y ya no hay apenas caballeros ni damas como los de antes en esta nuestra mal educada sociedad. 

Disculpad si ahora me pongo en plan moralina, pero es que tengo que decirlo. Y es que estoy harta de la mala educación, de que hablar mal sea sinónimo de ser campechano o guay, de que no te puedas fiar de nadie ni tan siquiera cuando dice "te lo prometo", de pisar mierdas por la acera y aguantar las fiestecitas de los vecinos hasta horas que no son las que deberían. Estoy harta de que no se respete nada, de no poder prestar algo porque probablemente no me lo vayan a devolver, de no poder confiar en alguien contándole un problema porque puede que a mis espaldas me critique a pesar de decirme en mi cara que me estima. Estoy harta de los que piensan que la libertad de expresión da carta blanca para poder insultar, herir o mofarse de otros porque no piensan como ellos y de los que presumen de ideales nobles pero los defienden agresivamente, sin darse cuenta de que perdiendo las formas pierden todas sus nobles razones. Y el colmo de los colmos es que la gente que reivindica con más altanería sus derechos es la que se te cuela en la fila del supermercado porque es más espabilada que tú (eso me lo han dicho a mí). Como veis los detalles de conducta de nuestro día a día dicen mucho de nosotros, son los que nos definen de verdad y no lo que intentamos aparentar ante los demás o nosotros mismos.

Y no he hablado de las redes sociales... ¡No quiero ni hacerlo!

No penséis que quiero convertir nuestra sociedad en Esparta, donde tenían un código de honor que dejaba al de los templarios como el de unos niños de guardería. Simplemente creo que la educación, el respeto y todas esas cosas pasadas de moda, definen a una sociedad como el Honor definía a un verdadero caballero en la antigüedad , y no me importa ir de antigua aún a riesgo de quedarme la última de la fila por el simple hecho de tener que vivir en un mundo donde los "listos" son los que triunfan. Los principios y valores son importantes porque nos guían. No son lo que pensamos que debería hacerse sino cómo actuamos, lo que hacemos tanto de cara a los demás como cuando nadie nos ve. Nuestros fines no justifican los medios. Seguir nuestro propio Código de Honor nos hace salir del vagar errático de los instintos... y esto no es nada fácil de hacer, me consta. Bueno, ya me callo que estoy casi hiperventilando...



¿Qué ha sobrevivido de aquellos códigos? Pues algunas cosas. Hoy en día existen códigos redactados por abogados que no dejan nada en el tintero, como los deontológicos de cada profesión, los de muchas empresas (aunque algunas solo buscan el autobombo y motivación de sus trabajadores, además de quedar muy chulos en las webs corporativas)... Pero los códigos hay que sentirlos muy dentro e incluso jurarlos por lo más sagrado para que sean de verdad un referente a seguir.



Y ahora, relajémonos con otro tipo de códigos, muy útiles y algo más personales. Los códigos-guía de nuestro caminar por la vida. La mayoría son tácitos, no suelen ser públicos ni conocidos. Aquí podéis incluir todas aquellas normas recibidas de vuestros mayores, consejos de amigos o conclusiones de vuestra propia experiencia que os ayudan a deambular en este mundo nuestro y salir airosos. Como ejemplo me gustaría recomendaros "El Decálogo del Caminante" de Manuel Pimentel. Se trata de una novela corta en la que se muestra de manera didáctica diez consejos para andar por la vida: "Ten sueños, ideales y metas", "Una vez alcances una meta, no te detengas y busca una nueva"... Os invito a leerlo o al menos visitad los enlaces de más abajo para que os hagáis una idea.


Soy de la opinión de que el mundo, además de al Capitán Trueno, necesita muchos caballeros y damas de los de antes, pero sin armadura o vestidos de seda. Tampoco hace falta pertenecer a una hermandad secreta, aunque mole mucho. Deberíamos recordar lo que es el honor, el respeto a la palabra dada, el respeto al prójimo y dejar el mundo un poquito mejor de como lo encontramos... ¿Veis como tengo complejo de caballero andante?  



Además, no solo los adultos pueden tener un código de honor, sino los niños y adolescentes, algo sobre lo que ya se trabaja en algunos centros, sobre todo para prevenir el temido bulliyng. Creo que involucrar a los jóvenes en ellos puede serles de gran utilidad. El más famoso de todos es el de los Scout, pero deberían aprenderse en cualquier centro educativo y llevarlo a la práctica de manera transversal.

¿Cuál es vuestro Código personal de Honor? ¿Cuáles son esos principios por los que os regís, por los que sois lo que sois, esos que dicen lo que jamás haríais, esos que guían vuestros actos ante los demás?

Para que os inspiréis, os dejo a continuación una serie de normas y juramentos pertenecientes a diferentes códigos de conducta que definen perfectamente a sus seguidores, sobre todo si los cumplen de verdad. Supongo que con algunos os sentiréis plenamente identificados y ante otros... pues lo mismo temblais un poquito.

Y, por último, os quiero agradecer el haber estado ahí todo este tiempo, entrada a entrada o descubrimiento a descubrimiento.  Quizás algún día retome este blog, pero ahora es tiempo de otras cosas. Cualquier pequeño descubrimiento que hagáis es un tesoro de sabiduría y conocimiento y, por ello, un deber compartirlo.

¡Ah! No olvidéis que, ante la duda... ¡DEBÉIS CEÑIROS AL CÓDIGO! No os fallará nunca





ü      "Juro por Apolo, médico, y pongo por testigos a todos los dioses y diosas, de que he de observar el siguiente juramento, que me obligo a cumplir en cuanto ofrezco, poniendo en tal empeño todas mis fuerzas y mi inteligencia" (Juramento Hipocrático)

ü  "Todo el mundo va a su rollo, menos yo que voy al mío" (un perfil de Whatsapp)

ü"Los espartanos no preguntan cuántos son los enemigos, sino dónde están"


ü    " Juro delante de Dios, de vivir y de morir con honor. Juro combatir la iniquidad y socorrer a mi prójimo, juro igual en el combate como en la paz, que ningún caballero será considerado por mí como enemigo aunque sea adversario" (Código templario)

ü  "Nunca debes olvidar que la persona que lee el mensaje es otro ser humano con sentimientos que pueden ser lastimados" (reglas de Netiqueta)

ü  "Don't be evil" y ahora "Do the right thing" (lema de Google)

ü  "El scout sonríe y canta ante las dificultades" (ASDE)

ü   "Abandonar el barco o quedarse encerrado durante una batalla se castigará con la muerte o abandono"

ü  "El cliente siempre tiene razón" (Harry Gordon Selfridge)

ü  "Al cliente siempre trátelo bien, tenga o no tenga razón" (Ana Gimenez)

ü  "Honrarás a tu padre y a tu madre" (La Biblia)

ü  "Pedir las cosas por favor" (clase de educación infantil)

ü  "Ser soldado del Temple no es ser miembro de una Orden, es una forma de vida"

ü  "Los cocineros de la institución, procurarán mantener entre sí contactos de buena confraternidad. Se deben asistencia moral y ayuda profesional. Quien tenga discrepancias profesionales con alguno de sus colegas debe primeramente intentar reconciliarse" (Código de Honor de la escuela culinaria del Instituto Iberoamericano de Recreación Turismo y Gastronomía)

ü  "El scout ama y protege la naturaleza" (ASDE)

ü   "Si el Gran Arquitecto del Universo te da un hijo, dale gracias; pero tiembla por el depósito que te confía, porque en lo sucesivo, tú serás para ese niño la imagen de la Divinidad. Haz que hasta los diez años te tema; hasta los veinte, te ame; y hasta la muerte te respete. Hasta los diez años, sé su maestro; hasta los veinte, su padre; y hasta la muerte, su amigo. Enséñale ante todo buenos principios; y después, bellas maneras. Que te deba una doctrina esclarecida, mejor que una frívola elegancia. Que sea mejor un hombre honrado, que un hombre hábil"(Código masón)

ü  “No caminas solo. Tu felicidad también se encuentra en la de los demás. Lo que das, recibes” (Manuel Pimentel- Decálogo del Caminante)

ü  "Jamás juzgues ligeramente las acciones de los hombres. Perdónalas y no las condenes" (Código masón)
ü  "Aquel profesor o profesional egresado, incluidos el personal directivo, que sea sorprendido en el incumplimiento del Código de Honor, será relevado en sus cargos y los egresados serán retirados del libro de egresados de honor" (Código de Honor de la escuela culinaria del IIRTG)
ü  "Ayudaré a mi compañero, no me burlaré de él para divertirme ni heriré sus sentimientos por ningún motivo" (clase de educación secundaria)
ü  "No se puede jugar a las cartas o a los dados por dinero" (Código pirata de Bartholomew Roberts)
ü  "Y así, me voy por estas soledades y despoblados buscando las aventuras, con ánimo deliberado de ofrecer mi brazo y mi persona a la más peligrosa que la suerte me deparare, en ayuda de los flacos y menesterosos" (Don Quijote de la Mancha)
ü  "No se permiten peleas a bordo. Se pondrá fin en la costa a espada y pistola..." (Código pirata de Bartholomew Roberts)
ü  “El scout es trabajador, austero y respeta el bien ajeno" (ASDE)


Enlaces recomendados:


Booktrailer "El Decálogo del Caminante" de Manuel Pimentel (ex-político pero buena gente ;) ) 


Resumen del libro y Decálogo en: 

http://elpais.com/diario/2010/11/14/opinion/1289689205_850215.html




Serie emitida en tve, TEMPLARIOS. A mí el tema ni me iba ni me venía pero he de reconocer que los comentarios de los expertos y la recreación me encantaron porque te acercan la historia y la realidad de estos monje-soldado de manera seria. Me la tragué enterita. 






Código de Honor. ESPARTA. Estos sí que dan respeto, madre mía... ¡Esto es Espartaaaa!







Federación de Asociaciones de Scouts de España (ASDE) http://scout.es

¿Por qué contratar a una persona que hay sido scout?

Asfalto. "Capitán Trueno" . ¡Cuántas veces habré cantado esta canción de niña! "Ven Capitán Trueno, haz que gane el bueno, que el mundo estaaaaaaá  al revés"







Código de Honor de la escuela culinaria del Instituto Iberoamericano de Recreación Turismo y Gastronomía







Las 10 reglas básicas de la  “NETIQUETA” para la buena convivencia virtual http://eduteka.icesi.edu.co/articulos/Netiqueta



¡¡¡  G R A C I A S  !!!


sábado, 12 de noviembre de 2016

¡ Di que sí !



Con la que está cayendo en todo el orbe quisiera recomendaros uno de esos descubrimientos divertidos que hice hace algunos meses y al que es muy fácil acceder. Así relajáis un poco los músculos de los hombros, recuperáis el caos de vuestra respiración y tonificáis vuestras apretadas mandíbulas y neuronas. 

Se trata de la película "YES MAN" (traducida en España como "Di que sí") que provoca cada pocos minutos la risa floja, esa tan necesaria, tan sana y estimulante. Pero ¡ojo! esta es una de esas comedias con poso. Entre risa y risa, o entre fotograma y fotograma, os pondrá delante un escondido espejo subliminal donde os veréis reflejados a vosotros mismos, os hará parar, mirar a vuestro alrededor  y preguntaros... ¿Qué narices estoy haciendo con mi vida?

Argumento: Carl Allen (interpretado por Jim Carrey, el de las muecas imposibles) es un amargao que amarga a todo aquel que está cerca. Tiene buenos amigos que hacen lo posible porque reaccione, pero él parece disfrutar más en su propia desgracia y vida gris. Es un zombi, un muerto viviente, monocromático, soso, previsible... ¡un asco, vamos! Hasta su mejor amigo ya se da por vencido. Pero un día alguien le lleva a una sesión de esas multitudinarias que dan tanto miedo de un gurú de la new-age que con una simple y corta palabra parece cambiar la vida de todo el mundo (mientras se llena el bolsillo, claro). Esta palabra es  "SÍ". A partir de entonces, el protagonista no podrá evitar decir "Sí" a todo... ¡a TODO!:

¿Quieres hacer puenting?  SÍ!
¿Aceptas todas las ofertas de la teletienda?  SÍ!
¿Quieres conseguir a la chica de tus sueños?  SÍ!
¿Quieres aprender coreano?  SÍ!
¿Quieres coger el primer vuelo a cualquier lugar?  SÍ!
¿Podrías darme 100 $?  SÍ!




Así que podéis imaginar en los líos en los que se mete. Bueno, ya os he contado bastante, tan solo os diré que visionar esta película es un buen comienzo para lo que consideréis que esté por venir en vuestra propia vida, es decir, para que aprovechéis todas esas oportunidades que pasan por delante de vosotros (a veces pequeñas y otras más grandes) y que perdéis por culpa de prejuicios, dinero, miedos, pereza o complejos (yo también me incluyo). Y es que, ante un Carl Allen anulado por completo por los deseos de los demás, surge una persona muy diferente según va dominando este nuevo hábito.

Hay que ser muy valiente o muy tonto para decir "Sí" a todo. Eso juzgadlo vosotros mismos... La película exagera muchas situaciones para abrirnos los ojos. ¿Se pueden poner límites? La lógica nos dice que la única restricción a ese "Di que sí" sería si las consecuencias físicas o morales que sufriríamos y sufrirían terceros fueran negativas. A partir de ahí si no lo hacemos es por motivos que cada cual debería analizar y que normalmente se llaman excusas.

Os animo a decir "Sí" durante unos días a lo que se os presente, con la única cortapisa que he mencionado antes.

- ¿Te apuntas a una carrera solidaria de 10 km por la ciudad?  Sí! (no puedo correr pero iré andando)
- ¿Quieres ponerte un sombrero vaquero para ir a recoger a los niños al colegio?  Sí!
- ¿Te apuntas a un curso gratuito de contabilidad? Sí!
- ¿Te apetece decir a alguien de una vez eso que siempre le quisiste decir? Sí!
- ...

¿Cuáles serían vuestros "Síes"? ¿Qué os frena? ¿Estáis esperando a tener una operación a corazón abierto, un accidente, un día de esos en los que volvéis a nacer para atreveros con la vida? ¿No os habéis auto impuesto demasiados" Noes" ya?




Creo que ningún actor podría haber encarnado mejor al verdadero protagonista de esta historia, el escritor Danny Wallace que, en un arrebato de locura o genialidad, decidió pasarse unos cuantos meses diciendo "Sí" a todo y plasmó sus experiencias y reflexiones en un libro, el que inspiró la película. ¿Sabéis qué contestó cuando le pidieron hacer un cameo en la misma, no? Obvio. Y si queréis pasarlo mejor aún os recomiendo que veáis las tomas falsas...  ¡Jim Carrey en estado puro!

No os doy más sermones. Ved la película, disfrutad y sacar vuestras propias conclusiones. Yo por mi parte voy a practicar esto del "Sí" porque no me quiero perder nada bueno que no sepa apreciar a la primera de cambio.

¿Vais a ver la película, verdad?  Sííííííííííí !  Así me gusta ;)





Tráiler en castellano














sábado, 24 de septiembre de 2016

Aún están vivos...




Casi todos queremos trascender, sobrevivir a través del tiempo, que parte de nuestro paso por este mundo perdure y dejar un legado que demuestre que existimos una vez.

Algunos lo logran realizando grandes obras o gestas, pero la mayoría de los mortales se conforman en lograrlo a través de sus hijos, y pasar el relevo de sus genes y saber a la siguiente generación. Se trata de eso, de ser un poquito inmortales durante algo más de tiempo del que nos tocó vivir, que quede una huella de nosotros y nuestra identidad, en los más allegados a través de las experiencias vividas, las historias que contamos, el saber que les legamos... porque, en poco más de cuatro o cinco generaciones, quizás ya no queden muchos recuerdos y se habrá borrado nuestro nombre.

Lo que una vez fue... en su mundo se quedó, en su tiempo, quizás perdido para siempre. Pero somos rebeldes y no queremos que eso suceda. Deseamos perdurar nosotros mismos y también revivir lo extinto ¡Y vaya si lo intentamos! 

Nuestros antepasados continúan estando vivos en nosotros, al igual que los dinosaurios siguen vivos "camuflados" en forma de gallinas (vale, no es muy romántico), de pájaros. Algunos rasgos de la especie extinta de los neanderthales subsisten aún en nuestra especie, así que, de alguna manera, siguen acompañándonos en nuestro viaje evolutivo (todos llevamos un poquito de neanderthal dentro)

Esto de los genes es asombroso, sobre todo cuando se nos presenta de forma descarada el rostro de una persona que vivió mucho tiempo atrás en el de alguien actual. Circulan por ahí fotos de famosos actores con sus dobles del pasado bastante alucinantes. Y es que a mí todas estas posibilidades de vida y renacer me ponen los pelos de punta, la verdad. Como anécdota propia diré que vaya a donde vaya, por cualquier parte del mundo, siempre me viene un polaco a preguntarme (en su idioma) si yo soy compatriota suya y, claro, me hace muchísima gracia. Desde luego en mi familia no hay registro en la memoria más que de dos pueblos (andaluz  y castellano) origen de procedencia de un par de abuelos, pero nada más. De Polonia y aledaños ni rastro. Pero los genes delatan muchos viajes del pasado que desconocemos.



El sueño de la inmortalidad siempre nos ha perseguido y hemos construido bellas tumbas con profundos grabados en piedra, hemos inventado cosas como la criogenización (que vete tú a saber si se consigue) y también queremos hacer algo (los del proyecto Human Brain Backup) que es el volcado de nuestra memoria en un disco duro antes de morir. 




Mientras estas dos últimas soluciones son una realidad la humanidad ha ideado otras muy antiguas que no requieren ninguna tecnología y que pretenden explicar nuestro paso y continuidad por la tierra: la reencarnación.


Pero no os preocupéis si no tenéis hijos y vuestros rasgos físicos y psicológicos no pasan a la siguiente generación en su genes. Tampoco tenéis que creer en la reencarnación. La buena nueva es que nadie muere del todo porque existe otro tipo de legado, el que a mí me interesa: el de los memes. A saber:

      Un meme es, en las teorías sobre la difusión cultural, la unidad teórica de información cultural transmisible de un individuo a otro, o de una mente a otra, o de una generación a la siguiente. Es un neologismo acuñado por Richard Dawkins en El gen egoísta, por la semejanza fonética con «gene» —gen en idioma inglés— y para señalar la similitud con «memoria» y «mimesis» (Wikipedia)


Es decir, lo que transmitáis en cada instante de vuestras vidas, ya sea una historia, un sentimiento en un momento compartido, un conocimiento, etc... eso, de alguna manera, perdura. Y la mayoría de las veces no nos damos cuenta de ese legado que vamos dejando, es decir, que no tenemos por qué escribir nuestras memorias o un diario porque una simple conversación que nos oigan en el autobús algún desconocido puede calar hondo, tanto en él como en otros, y cambiar alguna concepción de su vida, de sus relaciones personales o qué se yo... Nosotros decidimos qué recogemos de los demás y también qué dejamos a un lado. 


Los mitos y leyendas de los pueblos continúan escondidos en costumbres o hábitos, ritos más o menos extravagantes, dichos y gestos que ya no recordamos por qué están ahí, pero están, como los genes de dinosaurio en los pollos. Por eso son respetados, se encuentran bajo el manto protector de la tradición, para bien o para mal. Los lugares sagrados son siempre los mismos a lo largo de la historia, y no solo por una cuestión de poder al plantar cada cual su propia bandera idiológica. Y también muchas fiestas populares, como los toros o la fiesta de La Maya en honor a la primavera (en Colmenar Viejo - Madrid), son de origen pagano muy remoto. Así que, mirad a vuestro alrededor a la caza de memes (que hay más que pokémons en el universo) y pensad también en cuáles estáis pasando a los que os rodean.



Ni los egipcios, ni los griegos, ni los mayas han desaparecido, ni sus genes ni sus memes, así que aún están vivos en nosotros, y nosotros cambiaremos o añadiremos cosas que pasarán a la siguiente generación si nos seducen y los mantenemos. Pero, ya que hablamos de la caza de memes, dejadme que os remita a uno muy antiguo y remoto. Los que me conozcáis sabéis que me pirra la época más antigua de nuestra existencia, la Prehistoria. Dentro de la denominada vasta noche de los tiempos hubo muchas culturas y momentos de gran esplendor. Así que viajemos a través del tiempo e introduzcámonos en alguna cueva con restos pictóricos para descubrir y resucitar a uno de nuestros memes más fascinantes.

Quienes habitaron por el norte de España y sur de Francia hace bastantes miles de años  tenían en su haber numerosísimos memes, memes heredados a su vez de sus antepasados. Cómo contar una buena historia forma parte de nuestra idiosincrasia como especie y no todas las historias son buenas o traspasan la barrera del tiempo Nuestros antepasados transmitían todo su saber oralmente, pero como no eran tontos aprovecharon todos los efectos especiales y tecnología a su alcance para dar apoyo a una buena historia, la de ellos, la de sus mitos y la de la concepción del mundo en el que vivían. Y usaban los viejos trucos de la percepción usados en el cine para crear movimiento, impactar en el espectador y emocionar, porque toda buena historia, si emociona, tiene segura su supervivencia.



Algunos nos seguimos emocionando al ver estas imágenes que cuentan historias que aún parecen flotar cual murmullo a nuestro alrededor en esa cápsula mágica que es una vieja cueva. Para mí, el caballo morado de la cueva de Tito Bustillo de Ribadesella (Asturias) sigue corriendo. Según se avanza desde sus cuartos traseros hacia delante el animal cambia de forma, se alarga, se ensancha, parece saltar con la luz parpadeante... es como si estuviera vivo. ¿La historia que contaban la hemos perdido? Puede que el meme concreto de esa historia siga en nosotros o puede que lo hayamos perdido para siempre pero aún queda algo, la emoción de sentir lo mismo que ellos sintieron contemplándolo. Me gusta pensar que aún están vivos: los caballos, los bisontes, los chamanes proyectados en sombras, su mundo... y que al darles de nuevo movimiento con el juego de luces y sombras vuelven a "contarnos" quiénes fueron, vuelven a estar presentes y manifestarse.

Por eso es tan importante que no arda ningún libro, ni que se extermine ninguna tribu (física o culturalmente) porque, si la nada los engulle y desaparecen para siempre, los perderemos y solo nos quedará el inocente (o no) consuelo de que permanezcan en los registros akáshicos, esos que dicen que lo contienen TODO en algún lugar.





Recomendaciones y curiosidades:


Redes - Quiero tener un dinosaurio... en casa: El paleontólogo Jack Horner quiere tener un dinosaurio ¿Para qué buscar los genes dentro de un mosquito que esté dentro de ámbar y todo ese rollo cuando toda gallina lo lleva dentro los en suyos propios?. Resultado:  un  "pollosaurio" o "dinopollo", que será como una gallina grande con dientes y manos con tres garras. Alucinante entrevista de Punset.



Redes - Genes, Ideas y SexoPunset charla con la filósofa Susan Blackmore de genes, memes y sexo. ¿Qué memes tendrán éxito y cuáles no? Todo depende de nosotros, el que seleccionemos gana y pasa a las siguientes generaciones.



En el muro de Facebook de Luis Lázaro Tijerina encontré esta foto que me dejó temblando. Su historia en: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10206266800450520&set=a.1673274273309.2088045.1280997506&type=





Mi sistro. La potente cultura egipcia del pasado sigue vigente en muchas tradiciones del Egipto actual. Me quedé loca cuando encontré esto en el mercado de Jan el-Jalili de El Cairo. Era de una familia y lo tenían doblado en un baúl que era del bisabuelo. Se trata de un sistro, con sus cobras y diosa Hathor, un instrumento musical tocado por mujeres en ceremonias religiosas. Lo han seguido fabricando hasta casi ayer, aunque puede que sin saber su origen real. Yo lo arreglé y lave la cara. Ellos no le dieron mucho valor, sólo subieron el precio cuando yo quise adquirirlo después de un rato haciéndome entender y supieran por fin qué estaba buscando. Ahora es mío.




Cuando el Homo Sapiens hacía cine , documental que explica cómo se las apañaban para contar historias y dotarlas de vida nuestros antepasados prehistóricos.






Antes de Adán, novela del genial Jack London. Esta es para los más frikis de la Prehistoria. En ella un hombre actual tiene unos curiosos sueños donde se manifiesta una vida pasada, cuando era un individuo muy antiguo, antes del homo sapiens sapiens. Ni que decir tiene que está genialmente escrito y que no tengo ni idea de cómo se le pudo ocurrir escribir algo así a este hombre... los genios son así ¡Que vivan sus memes!






El mundo de Jaled, la cueva de El Castillo (Puente Viesgo - Cantabria). Aquí podréis contemplar una maravilla, el hombre bisonte o al chamán haciendo posesión de su caverna. ¡Resucitemos memes!






Fiesta de La Maya, de Colmenar Viejo (Madrid) en el mes de Mayo, de ahí su nombre. Alucinante celebración adaptada a las creencias actuales pero que expresa la alegría y agradecimiento a Maya, "pequeña madre" para los griegos, diosa de la primavera para los romanos ¡Y ahí sigue cada año!
World Press Photo ha galardonado a Daniel Ochoa de Olza  sus bellísimas fotografías sobre esta fiesta. 






Canción de Queen "Who wants to live forever?" El rock del bueno tiene respuestas para todo (Dad a subtítulos)







Hijos de Mary Shelley, Es curioso como el término "memes" absorbe aquí por completo al de "genes". Los autodenominados herederos de los memes de Mary Shelley (Fernando Marías, Ramón Pernas y Silvia Pérez Trejo) han creado un espacio de encuentro entre muchos otros, escritores, actores y pintores, en torno a la figura de esta enigmática escritora y  rememoran la creación de su obra Frankestein.









Y aquí os dejo un micro-relato mío inspirado en una ilustración-reclamo de Óscar Pérez que andaba buscando escritor (no me eligió, qué se le va a hacer).



MITO

Recuerdo con nostalgia aquel momento en el que esperaba mi turno, como tantos otros, mientras mi padre acababa su trabajo. El titánico horno incubaba nuestros cuerpos, cuerpos de barro mágico, endurecido con el fuego de los dioses. Yo permanecía expectante, deseosa de penetrar por fin en uno de ellos. No sabía que mi padre tendría problemas por amarnos tanto. Ignoraba que mi vida y la de mis descendientes sería tan amarga y dura después de su castigo. Ahora lucho porque a mi padre le sea devuelto el honor contra aquellos que se divertían a nuestra costa con nuestras desgracias y que aún juegan caprichosamente con nosotros según sus infantiles deseos. Logré sobrevivir más allá de mi cuerpo de barro. Ahora soy una idea, un mito en la mente de mis congéneres humanos que viaja de generación en generación. Mi vida no es fácil, a veces temo morir para siempre. Pero en aquel momento frente al gran horno de mi padre yo no sabía nada de lo que ocurriría después. Solo sabía que mi alma viviría tomando otra forma y que amaba aquel fuego sagrado.