martes, 19 de enero de 2016

¿Dónde estás, rey Artabán?





Han pasado las fiestas navideñas (por fin) y ya estamos metidos en la rutina y concentrados en los nuevos retos a conseguir en este nuevo año, que suelen ser los de casi siempre. Pero aún hay una última cosa que queda pendiente de la Navidad y es la llegada del rey mago Artabán, que si se le da bien el viaje llegará por Semana Santa ¿Que quién es ese? ¿Un cuarto rey mago? Pues sí. Os confieso que yo no sabía de su existencia hasta que oí su historia en un podcast de radio. 

Resumo:

Artabán era un rey mago de oriente que acordó con los otros tres, conocidos por todos, en ir a alabar al Niño Dios y entregarle regalos dignos a su naturaleza humana y divina. Lo que pasa es que por el camino se distrajo un poco ayudando a todo el que se encontraba, ofreciendo sus piedras preciosas a cambio de liberar niños esclavos o socorrer a ancianos entre otras muchas cosas... no llegó a la cita con los otros reyes, perdió la estela de la estrella, se perdió en el desierto, y para cuando quiso llegar a Belén todos ya se habían marchado de allí. 


Por fin, después de muchos años vagando, dio con Jesús ya crucificado, que le agradeció todos los regalos que le había hecho, a saber, ayudar a todo aquel que necesitó libertad, consuelo, agua, comida, etc. 

El incrédulo Artabán murió sabiendo que había logrado su objetivo, aunque fuera de manera poco convencional.




Este cuento lo escribió Henry van Dyke, teólogo presbiteriano estadounidense, en 1896, y fue versionado y llevado al cine en más de una ocasión, en una de ellas por un joven Martin Sheen.


Pero, como ya me conocéis yo prefiero quedarme con otra moraleja de esta maravillosa historia y no con la evidente. Todo lo secundario, todo lo que está por detrás de lo visible, suele ser igual de interesante y no todo el mundo lo ve porque nos eclipsa el argumento principal. Y es que... qué razón tenía John Lennon cuando decía aquello de que "la vida es lo que te va sucediendo cuando te empeñas en hacer otros planes"

¿Cuántos Artabán hay por el mundo? Se trata de personas que tienen una meta, un objetivo claro, y pasan años hasta poder lograrlo o lo abandonan por el camino porque encuentran otras prioridades que no pueden, o no quieren, obviar. Artanbán se creyó un fracasado, pero los suyos fueron los mejores regalos. Los Artabán que hay desperdigados por ahí demoran conseguir sus objetivos hasta que llegue un mejor momento o bien transforman sus fracasos en nuevos retos, pero siempre están buscando y caminando sin descanso y llegan... aunque sea tarde.


La historia de Artabán nos enseña que los fracasos pueden ser relativos, porque siempre de la chatarra puede salir una pieza innovadora, de las sobras de comida un plato exquisito o de los retales una colcha a lo patchwork.

Poder alcanzar nuestros objetivos en la vida depende tanto de lo que nos pasa como de nuestras decisiones ante eso que nos pasa. Artabán podía haber mirado hacia otro lado ante tanto desgraciado que se le ponía por delante, concentrarse en llegar a tiempo a Belén, en no perder la estrella del cielo, todo en pos de su glorioso objetivo, caiga quien caiga. Hoy en día diríamos que era un ingenuo, un "tan bueno que era tonto" y, por supuesto, nadie lo contrataría en una empresa, excepto aquel que supiera mirar más allá de lo evidente.

¿Cuántas mujeres a lo largo de la historia tuvieron que dejar de lado sus carreras profesionales por cuidar de sus hijos o de algún familiar enfermo, por ejemplo? ¿Cuántas habilidades y estrategias de afrontamiento de estrés, resolución de problemas, capacidad de sacrificio, de demora de gratificaciones, etc deben desarrollar y no son valoradas por la sociedad ni por las empresas? Como digo, un empresario inteligente sabría ver más allá de la trama principal ¿verdad?

Hay muchos ejemplos del tipo Artabán en la historia, algunos incluso se estudian en las universidades como modelo de liderazgo o por su habilidad para controlar su mente y sus emociones en situaciones de supervivencia extrema. Uno de los más increíbles es el del explorador Ernest H. Shackleton, un auténtico héroe.



Shackleton no logró su objetivo. Las cosas se le torcieron bastante pero supo coger al toro por los cuernos con tal habilidad que logró algo mucho más difícil aún y por ello pasó a la historia.

Resumo:

Año 1914. Objetivo: Atravesar y explorar el continente Antártico. Circunstancias: el hielo rodea su barco y lo aprisiona hasta hacerlo reventar. Shackleton supo ceder muy a su pesar en lograr su objetivo y lo transformó en otro, el de salvar a todos sus hombres y devolverlos a sus hogares. Pasaron muchas penalidades, estar al borde de la muerte durante casi tres años, sin apoyo, sin comida, sin poder comunicarse con el resto del mundo, y con unas temperaturas en permanente bajo cero, pero lo logró. Se puede decir que fue un fracaso triunfal.

Otro ejemplo es el de Ulises, el de la Odisea de Homero. Tardó bastante en regresar a casa. Le pasaron muchas cosas, se buscó algunos problemas, también supo salir de todo, perdió su objetivo de vista varias veces por deslumbrarse por otros más atractivos... de alguna manera sus decisiones, su errores y sus aciertos lo hacen más humano que el todopoderoso Shackleton. También se estudia su modelo de conducta además de las mil lecturas de sus aventuras. Para mí es una de las historias más increíbles de la literatura. Lo tiene todo y lo enseña todo.




Yo conozco algún Artabán que otro. La crisis ha creado a muchos. Yo misma aspiro a ser uno de ellos. Creo que en lugar de lamentarnos por nuestras propias desgracias es bueno actuar, tomar decisiones y tirar hacia adelante. Sus historias de superación nos inspiran, nos ayudan a centrar todas nuestras energías, no en la queja sino en la acción, nos enseñan a ser flexibles para saber cuándo demorar un objetivo o adaptarnos a las circunstancias y para ello tener siempre en mente nuestros valores, intereses, creencias y anhelos. Da igual que estas historias vengan bajo el manto de un glorioso héroe de la antigüedad o sean las del vecino de al lado, seguro que sabréis reconocer a estos magos bajo cualquier disfraz.

Tampoco hace falta embarcarse en una odisea o irnos a la Antártida, los objetivos de cada cual tienen el valor que cada uno les queramos dar y son de nuestra más absoluta propiedad.

La madurez, tan despreciada por los departamentos de Recursos Humanos, es una de las mejores cosas que tenemos y no podemos obviarla. Ulises, Shackleton o Artabán no me alucinan por sus cualidades de valentía ignorante en pos la aventura, el gran entusiasmo por lograr lo que quieren cuando inician su viaje. Lo realmente interesante es todo lo que viene después, que a pesar de todo lo que les sucede, reaccionan, mantienen ese entusiasmo por seguir adelante aunque sea cubiertos de llagas por el frío, el salitre o el sol abrasador del desierto, han mirando a la muerte mil veces y tantas veces la han burlado. No podemos dejar a la sociedad huérfana de toda la experiencia y el saber acumulados fruto de nuestros fracasos y nuestras remontadas.

Quizás, como se nos muestra en la magnífica película "Otra Tierra", exista en un universo paralelo otra versión de nuestro yo, de nuestra vida, esa que habíamos soñado o aquella que hubiera sido si no hubiéramos optado por ciertas decisiones que ahora lamentamos o no hubieran sucedido tragedias no buscadas. Pensar en lo que pudo haber sido y no fue solo nos lleva a la frustración y no ayuda a construirnos el camino que debemos seguir.




No temáis perderos. Puede que los dioses se diviertan poniéndonos a prueba rompiendo nuestras naves y confundiéndonos con espejismos. Puede que se rían de nuestro desconcierto y desesperación o aplaudan nuestro coraje, se enojen viendo cómo les ganamos en fama y grandeza o nos recompensen con honores por nuestras hazañas. Pero, cuando la vida se despista (tal y como nos dice el cantante y compositor Dani Martín) nosotros somos los que tenemos que decirle por dónde está el camino, aunque sea dando un gran rodeo, cambiemos el plan A por el plan B o lleguemos un poco tarde.



Os recomiendo:
  • The Other Wise Man (El otro rey mago) El libro esta versionado de muchas maneras, para niños o adultos. Buscad en librerías el que más os guste. La peli, hay también versiones. Escoged.








  • Lecciones de liderazgo. Las 10 estrategias de Shackleton para liderar al límite de la resistencia humana de Dennis Perkins. Imprescindible.








  • Atrapados en el hielo de Caroline Alexander. Libro y documental. Impresionante.









  • La odisea de tu alma de Elizabeth Clare Prophet. Interesante análisis de la personalidad de Odiseo o Ulises.









  • La odisea  de Homero. Mil versiones de cómic, traducciones, películas, mi Ulises preferido es Kirk Douglas aunque la película no es de las mejores.




  • Otra Tierra , película de Mike Cahill. Rara rarísima, maravillosa.  Tráiler