lunes, 4 de mayo de 2015

Cuéntame un cuento... con historias ocultas



 Hace algunos años descubrí que, escondidas en el cuento de "Alicia en el País de las Maravillas", habitaban en realidad montones de claves matemáticas, acertijos y paradojas con las que su autor, el matemático Lewis Carroll, le gustaba fantasear. Me quedé alucinada, claro. Resulta que la confundida Alicia era tan sólo un señuelo para guiarnos al universo matemático particular del autor. Y es que en ocasiones algunos cuentos son solo una excusa para contar cuestiones más profundas.

No estoy hablando de lo que cuenta Bruno Bettelheim en su "Psicoanálisis de los cuentos de hadas", Jorge Bucay con su "Cuentos para pensar" ni tampoco a las fábulas de Esopo... olvidaos de todo eso. Me refiero a personas que, dedicándose a otros menesteres, les da por escribir un cuento que resulta ser un éxito y pasan a la historia gracias a ello. Y tanto éxito tienen que sus historias se reeditan multitud de veces, se adaptan al cine y teatro en varias ocasiones durante más de siglo y medio favoreciendo, cual banderas o cilindros tibetanos de oración, la difusión de su mensaje, pero no de cualquier mensaje... 

 ¡Agarraos que vienen curvas! A partir de ahora leeréis o miraréis estos "inocentes" cuentos con otros ojos porque la fantasía es tan solo un disfraz colorido que enmascara algo mucho más soterrado.



Bueno, pues como ya he mencionado a "Alicia en el país de las maravillas" seguiremos con ella. Para empezar, el autor no se llama Lewis Carroll, sino Charles Lutwidge Dodgson, los dichosos pseudónimos... El pobre Charles tuvo una de esas infancias que es mejor no haber tenido pero a las que se sobrevive. Creció en medio de una atmósfera religiosa espesa y contradictoria con la mayoritaria, su educación fue inflexible, pero heredó de su abuelo y padre el don para las matemáticas a las que aplicó la misma actitud rígida que le habían inculcado a él.

Esta actitud no le ayudó nada a aceptar lo que se le venía encima, la novedosa matemática abstracta, gracias a la cual estamos donde estamos, tenemos la física que tenemos y, entre otras muchas cosas, nos comunicamos a distancia. Si por Charles hubiera sido la hubiera eliminado de un plumazo porque... ¿Qué era eso de que las ecuaciones dijeran que había muchas dimensiones cuando él solo veía tres?... Las matemáticas modernas no representaban la naturaleza real, eran absurdas, como el país de las maravillas. Y todo eso lo dijo con Alicia que la pobre, en su alocado viaje, se enfrenta a multitud de desafíos, contradicciones, personajes totalmente locos, situaciones sin pies ni cabeza, que rompían el mundo de la lógica, de lo real y lo natural formalmente establecido desde el gran Euclides.  Personalmente, me sorprende que un hombre con tanta creatividad y intereses tan vanguardistas como la fotografía no encajara esto, no se maravillara y emocionara con lo que estaba sucediendo con los números.




El siguiente cuento del que quería hablar es "El Mago de Oz" de Lyman Frank Baum... este sí que es raro. Podríamos empezar diciendo que todo lo que tocaba el bueno de Baum se fastidiaba, era un gafe vamos. Y es que tenía muy mala mano, ingenuidad o ignorancia llevando sus negocios, compañías teatrales y otras aventuras que no terminaban de cuajar. Pero de pronto escribió "El maravilloso mundo del Mago de Oz" y dio con la gallina de los huevos de oro. Claro, un tipo tan malo para todo escribe un cuento tan original y sorprendente... ¿tendrá truco?, me pregunté. Pues no lo sé y supongo que nunca se sabrá, pero desde que abrazó la Doctrina de la Teosofía parece que las musas acudieron a él y tocó el cielo, como su protagonista Dorothy, ascendiendo a través del arco iris.

¿Y qué tiene de oculto este cuento? Pues veréis, por motivos que no vienen al caso, investigo desde hace tiempo el mundo del chamanismo y un día mi cerebro realizó unas cuantas asociaciones de ideas. Me pareció que en "El mago de Oz" había mucho, muchísimo, de viaje iniciático al mundo superior. 


No, no estoy loca, de verdad, que esto está muy estudiado y en internet tenéis mucha información y libros de antropología buenísimos que lo demuestran: el arco iris, la ascensión al mundo superior, el camino de baldosas amarillas (doradas en el Budismo), los espíritus ayudantes, el maestro al que se va a buscar conocimiento, los desafíos y pruebas... Fue entonces cuando investigué al ingenuo de Baum porque él tenía que tener conocimientos  chamánicos y místicos profundos a la fuerza y... ¡Bingo! Así es como me enteré de su pertenencia a una de las más importantes e influyentes organizaciones ocultistas, la denominada Sociedad Teosófica, que tiene tela marinera de idiología de este tipo y fue fundada por la inquietante Madame Blavatsky. Ahí estaba la clave de Oz.

A grandes rasgos existen tres mundos en el universo chamánico: el superior, el inferior y el intermedio u ordinario, que es nuestro mundo físico. Oz es un viaje al mundo superior para aprender de sus maestros el camino de la iluminación. Así que, ya sabéis... si queréis una guía rápida y convertiros en "iniciados" no hay nada como leer este cuento.


Llegados a este punto me diréis que Alicia hace el mismo viaje pero al mundo subterráneo o inferior, quizás al mítico Agartha, de la mano de un animal de poder (con mucha prisa, por cierto) al adentrarse por su madriguera. Bueno, puestos a imaginar, quién sabe si las aventuras de Alicia con la Reina de Corazones tenga algo de ello pero no le pega al Charles Lutwidge Dodgson matemático, aunque quién sabe si al religioso.

En fin, con este panorama imaginaos como me quedé cuando uno de mis hijos me trajo del cole el único cuento escrito por el escritor Aldous Huxley, autor de "Un mundo Feliz", pues temblando. El cuento se llama "Los cuervos del jardín", pero vamos... me lo he leído y bien normalito, yo no he visto nada escondido por ahí o no estoy preparada para verlo o simplemente no hay nada que ver más que el cariño de rememorar unos agradables paseos por el bosque en familia. 

Los otros dos... ¡ya me parecían a mí de pequeña que eran cuentos muy raros!




¡¡¡ Feliz (con retraso) Día del Libro !!!




  • Os recomiendo este podcast, donde se explican bien clarito (para analfabetos matemáticos como una servidora) las claves de "Alicia en el país de las maravillas". Que lo disfrutéis!






Cerca del arco iris, un lugar, lo soñé 
tengo que creer, tengo que encontrar... 

Cerca del arco iris más allá 
Primavera en el Corazón 
y una paz sin fin... 

Un día una estrella escuchara lo que pedí 
y en un segundo... 
yo voy a despertar y dejaré la oscuridad cubriendo 
nuestro mundo... 

Cerca del arco iris donde el mar... 
cantará para mi es hora de despertar.. 

Cerca del arco iris donde yo he de encontrar es mi lugar !!!


  • Película japonesa "Viaje a Agartha" de Makoto Shinkai, rara rarísima pero así conocéis el mundo subterráneo ;)






martes, 17 de marzo de 2015

La increíble vida de la Hormiga León



 Los insectos, sí otra vez, no me gustan pero al final vuelvo a sacarlos a relucir, y es que no hay mundo más diverso y creativo que el de ellos, del que siempre se aprende algo nuevo.


El día que mi hijo pequeño salió del cole con un misterioso mensaje en la mano, "HORMIGA LEÓN",  pregunté inocentemente: ¿Hay que investigar sobre hormigas y leones?,  No - contestó- es un bicho que vive en la arena. Por suerte Google me lo confirmó.  Primera sorpresa. Y es que, al igual que el pueblo de Puertollano, ni es "puerto" ni es "llano", pues la hormiga león ni es una hormiga ni es un león. Segunda sorpresa.

Encontramos muchos videos en Youtube de naturalistas que se sumergen apostados con la cámara en el hipnótico ritual de observación de un ser, eso que nadie ve o considera irrelevante de cualquier parque. Al que le haya pasado esto lo comprenderá. Y es que no hay animal grande o pequeño que se resista a la mirada cotilla e indiscreta de un niño o adulto cuando descubre que hay otros mundos llenos de aventuras y desafíos, batallas a muerte y negociaciones que ni el Gran Hermano o un culebrón son capaces de superar. La naturaleza es así.

Yo no entendía cómo algunos estudiosos podían tirarse diez, veinte o treinta años en medio de la selva o la sabana observando a una sola familia de elefantes, chimpancés o suricatas, por ejemplo, hasta que en un viaje por Tanzania me quedé fascinada ante las escenas que delante de nuestras narices tenían lugar y quería quedarme a ver "el siguiente episodio" aunque tuviera que pasar la noche al raso entre fieras. Pero no hay que irse tan lejos para deleitarse con la asombrosa vida de los animales que, de primeras, nos enseña que todos tenemos problemas para buscarnos la vida.



Konrad Lorenz (ése que descubrió que los patitos le seguían a todas partes porque él fue el primer ser que vieron al nacer) cuenta en su maravilloso libro "Hablaba con las bestias los peces y los pájaros" que se quedaba horas contemplando absorto las vicisitudes de unos simples peces naranjas de acuario cuando jamás creyó que tuvieran una vida interesante. Con Lorenz aprendí lo crueles que podían ser las palomas con sus propios congéneres, cuando para nosotros son el símbolo de la Paz y del Espíritu Santo, y que los lobos se rigen por un código ético más elevado que el de los nobles caballeros medievales y, sin embargo,  tienen fama de todo lo contrario.



Bueno, pues la hormiga león cuando es una larva es un bicho feo, con forma de garrapata o piojo gigante, para entendernos, vamos que no es agraciado. Luego, cuando realiza la metamorfosis (un proceso alucinante) se convierte en una especie de libélula en pequeño. Pero, lo realmente increíble es cómo caza cuando es larva. Hace un hoyo en la arena a modo de trampa y se esconde debajo. Así, la desafortunada hormiga que caiga en su pendiente resbaladiza se verá atrapada al fondo por unas tenazas implacables que la succionarán a los abismos. Terrorífico y angustioso, de verdad, pobre hormiga, mosca o lo que sea que caiga en su trampa. Viendo estos videos, algunos encima con una música ambiental de suspense, uno se sumerge en un laberinto de emociones dispares en las que a veces se aplaude la huída de la víctima y otras se celebra la victoria esforzada de la paciente y fiera hormiga león, vamos, que ni una peli de acción. 

Pero, a lo que voy... ¿Cómo sabe este insecto que tiene que hacer una trampa de esa manera y esconderse bajo ella para poder cazar? ¿Cómo sabe la araña fabricar su red para que funcione? ¿Cómo sabe la abeja qué danza realizar a sus congéneres para indicar una dirección a seguir? Nos han explicado que su papel y pautas en la vida ya están determinados en gran manera, los animales no son libres, mientras que nosotros presumimos de ser los amos de nuestro destino y tenemos el don del libre albedrío... ¿seguro? Estamos casi tan limitados por nuestra biología e historia cultural como ellos, en cierta manera vivimos en una ilusión de libertad, como ellos.


Para ser un naturalista apasionado no hay que estudiar sesudamente durante años. Lo importante es tener buenas dosis de paciencia para observar, esperar, registrar conductas, tener un gran respeto por la naturaleza y muchas ganas de contar nuestros descubrimientos. Así lo han hecho los grandes desde que eran niños: Félix Rodríguez de la Fuente, David Attemborough, Jacques Costeau, Konrand Lorenz, Gerald Durrell, Jane Goodall y, ¡cómo no!, Frank Cuesta, reflejo todos ellos de su tiempo. 


Sí, todos han contribuido a sacarnos de la ignorancia por su gran pasión y entrega no fingida, que les salía del alma, tanta como para poner muchas veces su vida en peligro. El impacto que provocaron, y provocan, con sus series documentales, publicaciones, conferencias y su sola presencia, es enorme. Solo hay que ver sus caras... ¡Necesitamos a más como ellos!



Hoy los niños no juegan en la naturaleza como antaño, otras ocupaciones les entretienen. Pero, cuando van al campo y superan el mono de la consola o cualquier otro juguete y se tienen que conformar con palos y piedras, un río, cortezas de árboles y bichos... comienza el hechizo, se sumergen en una aventura fascinante de la que a duras penas se les puede arrancar ni para que se coman el bocadillo. Entienden antes que nosotros lo que ya dijo el poeta: "...ver el mundo en un grano de arena y el Cielo en una flor silvestre"



También descubrí hace poco haciendo limpieza unas viejas revistas "Natura", años '80, ejemplo de una época de denuncia de malas prácticas, de divulgación elegante y apasionada, cuando todo esto de la Ecología estaba por hacer y acabábamos de quedar huérfanos de Félix. ¿Será que el mensaje ya ha calado lo suficiente y no se necesitan estas revistas y programas o es que lo hemos olvidado?


Salir con un cuaderno de campo, una red de pesca o unos prismáticos a la naturaleza con el único objetivo de descubrir algo interesante y desconocido es una gozada.

Llega la primavera... ¡DISFRUTADLA!


Para ver el mundo en un grano de arena,

Y el Cielo en una flor silvestre,

Abarca el infinito en la palma de tu mano
Y la eternidad en una hora.

Aquel que se liga a una alegría

Hace esfumar el fluir de la vida;

Aquél quien besa la joya cuando esta cruza su camino
Vive en el amanecer de la eternidad.


William Blake


Os recomiendo:

 
Fundación Félix Rodríguez de la Fuente:  

http://www.felixrodriguezdelafuente.com/



Konrad Lorenz y su libro de lectura fácil y maravillosa 

"Hablaba con las bestias los peces y los pájaros"



Otra delicia literaria, de Geral Durrell 
 "Mi familia y otros animales"



jueves, 26 de febrero de 2015

La Teoría del Todo y mucho más




Cuando a alguien con una mente genial, que ve más allá de lo que ven los más iluminados, es sentenciada al silencio y a la muerte es como si el destino o los dioses le gastaran un broma macabra. 

Eso le ocurrió al joven Stephen Hawking que, por un lado le bendijeron con un superpoder y por otro con una enfermedad terrible que le impedía moverse y hablar, entre otras cosas, convirtiéndolo en un pelele cada vez más retorcido y que, por desgracia, no se cura con tirarse un cubo de agua helada encima (aunque eso ayude, claro). Pero dentro de ese cuerpo que apenas le obedecía la mente de Stephen seguía funcionando ¡y a todo trapo!

¿Que no habéis visto la película? Pues el actor, Eddie Redmayne, ha ganado el Oscar por su increíble interpretación que hace dudar en muchas ocasiones si son imágenes del Hawking real o no. La actriz Felicity Jones (esposa de Hawking) está también increíble y la historia de este físico teórico superstar está narrada con exquisitez. Sentimientos a flor de piel a lo largo de todo el film que, únicamente, a los que nos gusta la ciencia creemos que le falta chicha, que no se moja más que un pelín en las teorías físicas del genio.


¿Qué es el Tiempo? ¿Qué papel juega en el Universo? ¿Qué son las estrellas y los agujeros negros? ¿Existe alguna teoría que unifique todas las que existen sobre ello? ¿Existe una ecuación elegante y sencilla que responda a todos los interrogantes? Algunas de estas preguntas nos las hemos hecho muchos sobrecogidos ante el inmenso cielo de una noche de verano. A Stephen Hawking le bastaba con atascarse bajo su jersey para ver lo que nadie ve en la búsqueda de la ansiada Teoría del Todo.



Premios por doquier, libros que son bestseller... el nombre de Stephen Hawking vende. Todo lo que dice sobre el mundo, los extraterrestres o los viajes en el tiempo sale inmediatamente en los titulares de todos los periódicos... "lo ha dicho el sabio Stephen Hawking" (al menos se escucha a uno). Sí, la verdad es que la maldición lanzada sobre él fue una verdadera chapuza, pero es que tenía un as en la manga...

La vida de Hawking es de cuento de hadas, tanto que le han hecho hasta una peli. Es como aquella bella durmiente que siendo un bebé fue maldita por una bruja vengativa y envidiosa cuando las otras hadas ya le habían dado el don de la inteligencia, la sensibilidad y el buen humor. Pero, si conocéis el cuento, tras el desastre aún quedaba un hada que hacía un apaño para que las consecuencias no fueran tan malas y el que se hizo con Stephen Hawking fue el mejor de todos. Le bendijo con la presencia y amor en su vida de Jane Wilde, su primera esposa.




Y es que el sacrifico de Jane para con Stephen fue total. Cuidar a un enfermo totalmente dependiente a tiempo completo y con tres hijos pequeños, renunciando a sus grandes pasiones intelectuales en pos de las del genio es el verdadero descubrimiento del que os quiero hablar en esta entrada. Jane renunció a todo para hacer feliz a su amor el tiempo que le quedara de vida, en principio dos años. Pero fueron muchos más y la enfermedad iba a peor y su propia vida a la deriva. El agotamiento físico y psicológico, el cansancio y la desesperanza, hicieron mella en la buena disposición, candidez y sueños de amor poético de Jane, dándose de bruces con la dura realidad, como si Don Quijote despertara horrorizado de su ensueño tras chocar con los molinos y descubrir que no es un caballero al rescate sino un pobre anciano que no puede con su alma. Y claro, algunos dudan de ella y la echan en cara el querer sentirse viva.


Conozco a gente en situaciones muy parecidas y el destrozo mental y físico es tremendo. ¿Quién se acuerda del cuidador? ¿Quién le da descanso y aliento? ¿Dónde están las ayudas de dependencia? Todos valoramos su capacidad de entrega pero están cumpliendo con su deber, no? Así que se les niegan los sentimientos de hastío, de soledad, de amargura, del ya no poder más y los de desear ser amados. La película también cuenta la evolución de esta relación que se comporta como dos galaxias a la deriva en la expansión del universo. El cambio en el rostro y las maneras de Jane, que pasa de ser una joven decidida y entregada a ser una mujer rota de agotamiento es evidente. 

Y al final, como las interminables partidas de ajedrez que juega Stephen consigo mismo, todo queda en tablas, sin rencores, con cariño y un respeto profundo, mucho más que como acaban algunas parejas.




Mi Oscar particular, mi Príncipe de Asturias y todos los premios habidos y por haber, se los dedico desde aquí a Jane y a todas aquellas personas que cuidan y ayudan a que otras sigan viviendo y aportando lo que pueden a los que les rodean, aunque no sea algo tan loable y ambicioso como descifrar la Teoría del Todo.


Os recomiendo esta película. Toda una lección de coraje por parte Stephen y Jane. Que la disfrutéis!



BlogQuieroCine: crítica de la película






Página web con consejos y ayuda para personas que cuidan a otras. Seguro que a Jane le hubiera venido de perlas: http://www.sercuidador.es




domingo, 8 de febrero de 2015

Pasarse la tarde jugando


  

Desde hace algún tiempo asisto alucinada a la gran cantidad de juegos de ordenador, consola y tablets, por no hablar del gran negocio que suponen. Su realismo, temática y opciones, sus grandes encuentros, que dejan por los suelos a cualquier congreso médico que se precie, y sus campeones. Pero lo de que de verdad me alucina es la cantidad de canales que hay en YouTube donde gente corriente, de toda lengua, cultura y condición, sube sus partidas previamente grabadas con sus  propios comentarios.

Juegos en línea donde varios participantes, cada uno vete a tú a saber en qué lugar del mundo está, comentan las jugadas como si estuvieran todos alrededor de una mesa jugando a Catán pero a lo bestia. Los llamados YouTubistas tienen miles de suscriptores que observan, hacen sugerencias o críticas de jugadas y jalean a sus ídolos. Yo, al principio, me dije que la gente está fatal de la cabeza, de verdad, pero esto está muy extendido y divierte tanto a los que lo realizan como a los que siguen el juego como espectadores. Entonces, algo tiene que tener  ¿no?

Bueno pues buscando otras cosas en Youtube me tropecé con este tipo de videos. Ni que decir tiene que mis hijos se hicieron fans desde el minuto uno, dando igual si los comentarios estaban en inglés, alemán o mandarín, la abducción era total, sobre todo con el Minecraft.

Si no sabéis de qué va el Minecraft, yo tampoco lo sabía, dejad que os cuente brevemente para que parezca que estáis a la última si os sale la conversación. Es un juego feo, pero feo, feo, como si estuviera super-pixelado y fuera de esos antiguos juegos ochenteros con gráficos simplones... pues es tan feo que es bonito, la mar de divertido y hasta educativo. Se trata de un juego de construcción de bloques sin reglas establecidas. Hay que crear mundos, buscando recursos, construyendo refugios, palacios o lo que vosotros queráis, animales, máquinas... y al final te olvidas de la estética porque hasta te gusta, el realismo se deja a un lado para que sea la imaginación la dueña y señora a la hora de crear huertos, picar montañas y matar zombis. Sus creadores, dos suecos apodados Notch y Jeb, también se sorprendieron cuando arrancó en el 2009 la andadura de Minecraft y tuvo tanto éxito. Ni que decir tiene que ahora están forrados.

Ya sabéis: gráficos sencillos, mecánica de juego simple que se puede ir complicando cada vez más y la oportunidad de crear vuestro propio mundo usando solo la imaginación, el límite lo ponéis vosotros. Si queréis aprender este juego es mejor que vayáis a estos canales de Youtube, en casa nos encanta Planeta Vegetta, su creador es muy simpático y no dice tacos (para los niños es importante).


Pero, al descubrir este juego por ordenador inventado por dos nórdicos, me vino a la cabeza otro juego también sueco que hacía bien poco había visto en el maravilloso mercado medieval de Alcalá de Henares (Madrid). ¿Y qué se puede encontrar en un mercado medieval? Pues, en lugar de juegos de ordenador, un juego de mesa vikingo, entre muchos otros de la familia de juegos tafl, el Tablut. Este seguro que no lo conocéis, ni creo que muchos suecos hayan jugado alguna vez en su vida al mismo. Si en la Edad Media el ajedrez era la madre de todos los juegos, el Tablut es un hermanito menor muy entretenido que ayudaba a pasar el rato a las tropas vikingas entre saqueo y saqueo. El tablero de juego podía ser bonito y de madera o, como el que tengo yo, de piel, una piel que sirve a la vez de bolsa para guardar las piezas, muy práctico para llevar encima. 





Dos jugadores que controlan dos bandos de guerreros en desigualdad de condiciones, en número, propiedades de las fichas y objetivos a alcanzar. En este caso moscovitas contra suecos, los moscovitas tienen que atrapar al rey sueco que intenta escapar. Pues así se divertían antes y ahora también se puede uno divertir, la verdad. Algunos lo están recuperando del olvido, como Daniel, el artesano que me lo vendió y que se ha especializado en la fabricación de estos juegos históricos y tradicionales. Tras todos los ajedreces y juegos antiguos que exhibe hay mucho trabajo de documentación, buscando en legajos, pidiendo ayuda a la embajada noruega y contactando con algún especialista que queda por ahí. Todo esto lo sé porque me lo ha contado él mismo con toda la disposición, paciencia, entusiasmo y desparpajo del mundo. En medio del ajetreo de curiosos viandantes parados ante su vistoso puesto de este gigantesco mercado medieval Daniel te explica las reglas de cada juego, su significado y todo lo que quieras saber. De tesis doctoral, vamos. Tranquilos que os pasaré un enlace por si queréis indagar y de paso hagáis un regalo vistoso si os veis en la necesidad.



Los juegos cambian de formato con los tiempos y la tecnología, pero todos se basan al final en lo mismo. No solo entretienen, sino que hacen compartir momentos divertidos con los amigos o con uno mismo, hacen que nos detengamos y ralenticemos ese círculo vicioso mental en el que estamos atrapados, refrescan nuestra memoria, relajan nuestros músculos e ideas antes de reincorporarnos a nuestra vida cotidiana y seguir siendo lo que somos.


 Y qué bien se lo pasaba uno (o se lo pasa) jugando, al parchís, al Supermario, al Laberinto, a Dragones y Mazmorras, al Monopoli o las cartas toda la tarde, sobre todo esas de frío, oscuridad y lluvia. La luz y el calor llenan la estancia porque los pone la imaginación y nuestras risas. Y es que lo lúdico nos hace felices y no es exclusivo de la infancia aunque la magia y el entusiasmo que acompaña a estos momentos quizás sí, quizás de adultos no disfrutamos con tanta intensidad. Mal hecho. No hay nada como encontrarse un juego de esos de antes con los que jugábamos hasta hartarnos. A mí me pasó recientemente con el emblemático e inencontrable Imperio Cobra de Cefa, con el que volví a subirme a bordo del ave fénix y sobrevolar  el palacio de cristal, el templo de las mil puertas o el mar de niebla, e incluso, consultar el oráculo ¡Toda una experiencia!



Sí, para los juegos no hay edad. Os recomiendo una película argentina, "Rompecabezas", donde una mujer (la actriz María Onetto) reencuentra su lugar en el mundo gracias a los puzzles. Casualmente descubre que posee un gran talento para su resolución y entonces comienza a competir por equipos y eso cambia la perspectiva de su vida. La película toca de manera delicada una revolución en la mente de una mujer de mediana edad que parece ser invisible para todos los que la rodean.



Sea con el Minecraft o con el antiguo Tablut, lo bonito de jugar es que nuestra mente se concentra durante un buen rato en una estrategia o guión imaginario de tal manera que, si los científicos nos pusieran electrodos mientras lo hacemos, descubrirían que estamos sumergidos en estados de flujo, de atención plena o meditación, como quieran llamarlo, vamos, que es muy bueno para nuestro equilibrio mental. Y es que el juego y lo que sentimos, lo que compartimos, es una terapia, es el modo más natural de aprendizaje, de hecho todos los animales aprenden las competencias más importantes para su vida jugando. Los juegos remueven nuestro interior de tal manera que impulsan cambios extraordinarios. Por eso existen montones de dinámicas de grupo que se alimentan de ello y así conseguir reflexiones en los participantes a través de las vivencias y emociones movilizadas con el juego en cuestión.


¿A alguien se le ha olvidado lo que era jugar y sentir todo eso? Si es así no os preocupéis... ¡No es demasiado tarde!


Os pongo unos enlaces interesantes:



 Taller Artesano Arcana de Juegos históricos










Clubs de Juegos de Mesa:






Película "Rompecabezas". Dirección y guion: Natalia Smirnoff. Países: Argentina y Francia. Año: 2009.



TRAILER







Reportaje de Antena 3TVhttps://www.youtube.com/watch?v=3icc1slgNNI 





PLANETA VEGETTA:

¡¡¡ Hey, muy buenas a todos, guaaapísimos !!!












viernes, 30 de enero de 2015

Recorriendo senderos de gloria


   


Si cualquier día, dando una vuelta por la calle, os acercáis a algún kiosco de prensa, descubriréis que en realidad son reducidas islas de información flotando en medio del mar  del tráfico, el ruido y las idas y venidas de las gentes de paso. Desde las revistas de punto de cruz, de pesca, de astronomía hasta las de cotilleos, junto con libros, coleccionables de lo más inverosímil, también encontramos juguetes, cromos, chicles y, claro está, en medio de todo, medio escondidos, los periódicos del día. En algunas de estas islas también podemos encontrar películas de colecciones pasadas, metidas en un cartoncillo endeble, que han quedado en tierra de nadie descolgadas de su periódico acompañante. Pues así, cotilleando entre los DVDs náufragos amontonados en el rincón de "a un 1€", me encontré sin yo saberlo con una auténtica joya entre las arenas de una de estas islas.

   Se trataba de una película protagonizada por Kirk Douglas y dirigida por Stanley Kubrick... otra cosa no sé, pero mala imposible que fuera y por un euro... No, no es "Espartaco", ya os habréis dado cuenta, sino "Senderos de Gloria", de 1957. Una auténtica maravilla de película que, como es de la 1ª Guerra Mundial y esta guerra no fue tan vistosa como la Segunda, pues mi ignorancia no me dejó ver. Pero, como al final la curiosidad es más fuerte que la tozuda ignorancia, me la llevé a casa.


Se trata de una de esas historias que caen en el olvido de no ser porque alguien decide hacer justicia. En este caso fue Humphrey Cobb, un escritor que en 1935 se hizo eco de un terrible hecho que tuvo lugar en esta despiadada contienda. Cobb había ido a la guerra y conocía bien lo que contaba en su novela. Y muchos años después llegó S. Kubrick y quiso llevarla al cine junto con volcado en cuerpo y alma K. Douglas. Ambos obraron el milagro. Pero la película no se estrenó hasta mucho tiempo después. En Francia hasta 1975 y en España hasta ¡1986!. Sacad vuestras propias conclusiones. Estos dos gigantes del cine levantaban ampollas allá por donde iban y no se cortaban al denunciar ciertos hechos así que una peli de guerra, que en realidad no era de guerra sino todo lo contrario, resultaba ser una verdad incómoda. La verdad siempre molesta a los de siempre, claro.


   En "Senderos de Gloria" podemos ver ( o leer si acudís a la novela publicada por la editorial Capitán Swing) lo absurdo de la guerra, de las decisiones de los altos mandos para controlar a unas tropas que parecen ser las únicas en ver ese absurdo, usadas como carnaza por unos remilgados de despacho que se divierten como chiquillos planeando asaltos mientras degustan una comilona como si de un gigantesco monopoli bélico se tratara. No os quiero contar nada de la trama para que la vayáis descubriendo vosotros mismos, a ver qué cara de alucinados se os pone según avanza. Las interpretaciones de todos los actores son increíbles y la mirada de Kubrick, una pasada. Sus planos y su cámara al hombro entre interminables trincheras, su manera de transmitir emociones hasta el último minuto... hacen que parezca una película mucho más actual. Siendo un film bélico, o antibélico, llama la atención que al enemigo nunca se le ve por ninguna parte, quizás porque en realidad esté a nuestro lado, entre los nuestros.



   Ya no quedan personas vivas que vivieran de primera mano aquella guerra, pero quedan a nuestro alrededor muchas otras que han seguido sus particulares senderos de gloria a través de otras trincheras de la vida. En el mundo en el que vivimos, empachado de tecnología, donde hordas de zombis y autistas caminan por las calles, en los autobuses y el metro, sumergidos en conversaciones donde la comunicación no verbal, ésa que los expertos estiman como el 93% de la información relevante, brilla por su ausencia, pues en este mundo nuestro que hemos creado o nos han creado, me asusta que nos olvidemos de otras cosas, como de comunicarnos con calidad. ¡Vaya paradoja! Ésta supera a las de la física que tanto gustan a los teóricos de la ciencia, nunca hemos estado más comunicados sin embargo da sensación de todo lo contrario.


Y es que estamos perdiendo la comunicación esa de mirarse a los ojos con la persona que se supone tenemos delante porque quizás estamos mirando la pantalla "conversando" con otra. Al final, la comunicación del tipo "Amigos que se cuentan con los dedos de una mano", cara a cara, pasa a ser del tipo "Tengo 200 amigos en Facebook". La comunicación con los hijos, que nos cuentan sus historias del día, sus ilusiones y fantasías, pasan a ser cada vez menores y de peor calidad porque mientras hablan estamos mirando el móvil a ver si alguien nos ha enviado algo. Para colmo algún avispado pensará que de esta forma los niños aprenden a integrarse en las nuevas tecnologías y que con la gente también hay que comunicarse así. Luego nos quejaremos. Y, por último, la comunicación del tipo "Batallitas del abuelo". Os podéis reír de esta tipología, me la acabo de inventar, no problem. Ésta última, como digo, ha pasado prácticamente a la historia y era de las buenas, hechos y anécdotas contadas a media voz, sin prisa y usando más de 118 caracteres. Y es que, aunque creamos que no, ya no sabemos escuchar ni prestar atención a lo importante y nos estamos perdiendo la esencia de otras vidas, un legado que parece estar en el poste de los fusilados de "Senderos de Gloria" porque algo hay que sacrificar en pos de la locura de lo absurdo. Y sustituimos la llamada de teléfono por el mensaje escrito, las emociones por emoticonos, sí, si son muy graciosos, pero nos perdemos esas emociones que campan a sus anchas en medio de una buena conversación y que nos envuelven en una nube mágica cuyo recuerdo perdura de por vida. Vaya sermón he soltado y ¡qué a gusto me he quedado!




   Os propongo un experimento. Escuchad a vuestros mayores y sus historias porque son maravillosas, llenas de injusticias, de penalidades y logros, de supervivencia y de senderos de gloria, que hay muchos... Haced justicia, que ese saber no se pierda entre el barro de las trincheras. Haced algún voluntariado con gente mayor o  simplemente charlad con alguien en un parque. Pasad del móvil y mirad a los ojos, haced hablar a vuestros mayores, es fácil sonsacarles historias increíbles y estarán encantados de hacerlo. Hay muchos tesoros enterrados en la arena, solo hay que saber buscar y escuchar. Vais a alucinar. Ah, y luego si queréis twitteais el resultado del experimento ;)


  
 Disfrutad de esta obra maestra. Para abrir boca tenéis montones de videos en YouTube.


Senderos de Gloria - Patriotismo






Stanley Kubrick Tribute